* EL GRAN NEVADO AUSANGATE

La cadena de montañas del Ausangate, situada en la Cordillera de Vilcanota, es una de las zonas altoandinas más inhóspitas y extraordinarias del Perú. Dentro de la cosmovisión andina es considerado como “APU” o angel cordillerano de nivel elevado que habita en el nevado.
El Ausangate es la montaña más representativa de los Andes cusqueños. Conforma un gran macizo con diversas cumbres que circundan su cima principal situada a 6,372 m.s.n.m. Las turquesas lagunas, extensas alto planicies y los bosques de piedra, convierten a la zona en un paraíso lunar aislado totalmente de la modernidad. Caminar por las inmediaciones del Ausangate es una aventura indescriptible, en la cual es imposible no quedar maravillado ante la belleza de los atardeceres y las nieves eternas. Es frecuente encontrarse con agujas de roca que se elevan a más de cinco mil metros de altura y también con lenguas de hielo que caen de manera vertiginosa y forman lagunas glaciales.
El circuito del Ausangate es uno de los grandes atractivos del Cusco, pero es todavía un lugar poco visitado.
En la visita que se realiza a este Nevado o Apu, se sale primero con destino Ocangate, llegando al pueblo de Upis, y aproximadamente a las 3 de la tarde, se puede disfrutar de un caluroso baño de bienvenida en las aguas termales del mismo nombre, luego de este baño de purificación se cena en el lugar y se descansa.
Despertandose a la mañana siguiente con la caricia del sol, inciando la mañana con un ritual significativo en el cual se pide permiso a la montaña para la caminata con destino al pueblo de Puka Cocha, en el ritual se usan las sagradas hojas de coca , las cuales se depositan como ofrenda en el espacio de la naturaleza, la caminata es por un tiempo aproximado de 6 horas,contemplando paisajes hermosos, animales y contando con la compañía del cielo azul que permite que el sol nos caliente durante el trayecto. Cada dia, con un ritual andino diferente que ayuda a sentir la espiritualidad del lugar y a la vez un estimulo para nuestra propia integración con nuestro sol interior. Disfrutar de este peregrinaje mistico andino a la vez de aventura, nos renueva y purifica.